A diferencia de otros dispositivos de este estilo las Meta Quest no necesitan conectarse a un PC externo y potente. Estas gafas VR son inalámbricas y de por sí tienen toda la plataforma de Meta integrada. Hace falta una cuenta de Meta para usar las funcionalidades.
Usan controladores, pero también cuentan con cámaras laterales que reconocen las manos y las trackean. Con las manos hay menús que simulan usar botones físicos que hay que presionar, pero por lo general se controla como con los mandos, apuntando a la interfaz y usando gestos para pulsar y scrollear.
Las gafas son de realidad mixta en verdad, porque no se limitan a representar espacios virtuales sino que también permite ver el espacio real y proyectar sobre este la interfaz y modelos 3D que hagan falta. Posiblemente estas sean la mejor opción entre estos dispositivos en cuanto a calidad-precio. Aunque la cuestión con esta tecnología es simple: ¿Para qué sirve?
Evidentemente el Metaverso y sus productos parecen enfocados al videojuego, pero incluso en esa industria, por el momento, la realidad virtual es un nicho. En este artículo nos centraremos en otro tipo de experiencias y aplicaciones útiles en realidad virtual.
Diseño 3d para arquitectura e interiorismo
Entre las aplicaciones profesionales de la tienda de Meta, las más atractivas para probar son las de arquitectura e interiorismo, como Arkio. La capacidad de las gafas para generar un modelo 3D en un punto concreto de la habitación es impactante.

Al principio cuesta un poco adaptarse y calibrar bien la vista para que sea realmente útil, pero una vez todo está en su sitio los beneficios son obvios. Poder moverse alrededor de una maqueta como si fuera real, pudiendo modificarla con las herramientas de un diseñador 3D tiene potencial para aplicarse en contextos reales.
No sería sustitutivo del teclado y el ratón, pero puede ser muy útil para trabajar en colaboración con otro usuario o clientes, ofreciendo una experiencia más interactiva y desde perspectivas que una maqueta no puede dar.
Reuniones virtuales dinámicas
Aunque pudiera tener más sentido durante la pandemia, lo cierto es que cada vez están más normalizadas las reuniones virtuales y el teletrabajo. Dinámicas de trabajo y comunicación de las que carece una videollamada, son salvables con la realidad virtual.
Por el momento, especialmente en el caso de Meta, los avatares y la sensación general es de videojuego, más que algo profesional. Pero existen aplicaciones como Sphere XR, en las que la idea es poder emular la experiencia de una conversación real y aprovechando recursos en 3D dentro de ese entorno para presentaciones y trabajo colaborativo.

Experiencias didácticas
La educación es otra baza a explotar, por ejemplo, a nivel usuario ya existen aplicaciones para aprender sobre anatomía humana o música. Puede que no sea un sustituto de otros métodos, pero puede ser un buen apoyo para complementar a la hora de aprender a tocar un instrumento como la guitarra o el piano, con visualizaciones de acordes y notas en tiempo real.

Por otro lado, a nivel organizativo, lugares como museos se pueden beneficiar de usar esta tecnología para dar más contexto e información dinámica sobre las exposiciones. Incluso puede ser también parte de una obra en sí, ya existen muchos museos que aprovechan la realidad virtual.




