Este 2025 se habla mucho sobre las facturas electrónicas. Las empresas deberán integrar el nuevo reglamento VeriFactu ( o VERI*FACTU) a sus sistemas de facturación, obligatoriamente a partir de algún momento.
Hay muchas informaciones por la red –algunas contradictorias– sobre los distintos plazos para adaptar los sistemas informáticos de facturación (SIF). Esto es porque la obligación de usar las facturas electrónicas viene impulsada por la Ley 18/2022 y la obligación de retirar servicios y sistemas antiguos se especifica en el Real Decreto 1007/2023.
La facturación electrónica no será obligatoria en 2025, pero los sistemas actuales deben dejar de comercializarse a partir de julio. Así es que solo hay una fecha clara en todo este proceso, y una serie de estimaciones:
Fechas confirmadas
Proveedores de software: 1 de julio de 2025
Empresas como Adealóxica tienen la obligación de dar de baja todos los sistemas de facturación antiguos que no se adapten al nuevo estándar. Por eso nuestros SIF: WashInTown, Tinto Silver y ActionGym… dejarán de recibir soporte al comienzo de julio de 2025.
Fechas estimadas
Dependiendo de cuándo se publique el reglamento específico.
Grandes empresas: 12 meses después de la publicación (2026)
Las empresas con una facturación anual de 8 millones o más deberán emitir todas sus facturas en formato electrónico, con todas las medidas nuevas para asegurar su verificación. Se podría retrasar más allá de 2026 si tarda en publicarse el reglamento específico mencionado en la Ley 18/2022.
PYMES y autónomos: 24 meses después de la aprobación (2026/2027)
Las empresas y personas fiscales con facturación anual de menos de 8 millones deberían tener más tiempo de plazo para implementar obligatoriamente los nuevos sistemas de facturación electrónica. Como marca ya la Ley 18/2022.
De esta manera, es a los proveedores de servicios y sistemas informáticos a los que se les obliga a cumplir un plazo en 2025. Así aunque no haya otras obligaciones en cuanto a las facturas que se emiten, ya se empieza a presionar a las empresas a integrar los nuevos estándares en sistemas de facturación.